Juventud.

 

Juventud de espuma blanca,
de arrecife y torbellinos,
de celeste ingrávida cometa.
Ay la juventud
si alguna vez volviera,
como la fruta en primavera,
como el alba a quien espera,
como el fuego a la pasión...
Juventud, ay la juventud,
precipitada al sueño
con destino de tormenta.
Porque si no se fuera,
ay la juventud,
acaso para siempre se perdiera.

                               Francisco Pemar.