Que callen las armas.

Que callen las armas,
que abran fuego las palabras
cuando suenen las alarmas
de intenciones macabras.
Que callen las armas 
y a discreción los besos.
Que carguen los karmas
de corazones traviesos.
Que callen las armas,
que callen para siempre las armas.
que el mundo es prestado
y bajo las estrellas chirría,
que huele a quemado
y no debería.
Que tomen los besos la palabra,
proclamando el futuro.
Sea la luz y se abra de todo lo oscuro.
Que callen ya las armas,
que callen para siempre las armas.

                                 Francisco Pemar.