Si un día el amor.

 

Si un día el amor,
las palabras que ardían
como en el fuego una herida,
los besos que sacudieron
como a las ramas de un árbol
frente al mar...
los ojos iluminados
por una luna y mil estrellas,
los abrazos como un refugio
con su chimenea cómplice
y dos copas de dulce vino
se marcha para siempre,
no dejará el humo negro
de unas llamas sinuosas
que morían de amor,
quedará perfumando
un incienso dulce
y eternamente frágil,
que durará toda la vida.

                   Francisco Pemar.