Si una sombra te abrazara
no habrías de sentir nada,
mas la imagen recordada
de un amor que te esperara
no habrías de sentir nada,
mas la imagen recordada
de un amor que te esperara
hasta ti se presentara
-tanto tiempo deseada-,
tormenta precipitada
que en tu alma despertara.
El calor que te estremece
y el rumor que te acompaña,
largo tiempo permanece.
La mirada se te empaña
si al notar que dentro crece
lo que es tuyo y no te engaña,
Francisco Pemar.