Algunas veces.

 
Algunas veces la vida
sorprende con sus vaivenes
y si solo te mantienes
la das por bien recibida,
como la fruta prohibida
que en otra boca se ofrece,
sin hambre siempre apetece,
pues no se juntan los labios
buscando los desagravios
y entierran lo que florece.

                   Francisco Pemar.