Corazón por otro pecho
tantas veces requerido,
se desangra malherido
con latir insatisfecho,
y acabando tan maltrecho
persistiendo en el amor
se queda solo un dolor
que llega sin esperarlo,
pues antes de cultivarlo
le ciega su resplandor.
tantas veces requerido,
se desangra malherido
con latir insatisfecho,
y acabando tan maltrecho
persistiendo en el amor
se queda solo un dolor
que llega sin esperarlo,
pues antes de cultivarlo
le ciega su resplandor.
Francisco Pemar.